La preparación del café

En este blog, te llevaremos a través de los pasos para la preparación del café perfecta en casa. Ya sea que seas un principiante o un barista experimentado, esta guía te ayudará a mejorar tu técnica y disfrutar de un café delicioso todos los días.

1. Selección de los granos de café

El primer paso para preparar un buen café es seleccionar granos de alta calidad. Puedes optar por granos de origen único o mezclas, dependiendo de tus preferencias. Asegúrese de que los granos estén frescos y almacenados correctamente en un lugar seco y oscuro.

2. Molienda

Muele los granos de café justo antes de prepararlo. La molienda debe ser adecuada para el método de preparación que vayas a usar. Por ejemplo:

• Gruesa: para prensa francesa.
• Media: para máquinas de filtro o pour-over.
• Fina: para espresso.
• Muy fina: para café turco.

3. Medición

Mide la cantidad adecuada de café y agua. Una proporción común es 1 a 2 cucharadas de café molido por cada 180 ml de agua. Puedes ajustar según tus preferencias de intensidad.

4. Calentamiento del agua

Calienta el agua a una temperatura de entre 90 y 96 grados Celsius. Evita el agua hirviendo ya que puede quemar el café y darle un sabor amargo. Utilice un termómetro para asegurarte de alcanzar la temperatura adecuada.

5. Preparación

El método de preparación variará según el equipo que utilices. Aquí algunos métodos populares:

• Prensa francesa:
  1. Añade café molido a la jarra.
  2. Vierte agua caliente sobre el café.
  3. Remueve suavemente y coloca la tapa con el émbolo levantado.
  4. Deja reposar 4 minutos y luego presiona el émbolo hacia abajo.
• Cafetera de filtro (drip):
  1. Coloca un filtro de papel en la máquina.
  2. Añade el café molido en el filtro.
  3. Vierte agua en el depósito de la cafetera.
  4. Enciende la máquina y espera a que el café se filtre.
• Espresso:
  1. Llena el porta filtro con café molido y presiónalo (tampea).
  2. Coloca el porta filtro en la máquina.
  3. Inicia la extracción y espera a que se sirva el espresso.

6. Servir

Sirve el café recién hecho en una taza precalentada para mantener la temperatura. Puedes añadir leche, crema, azúcar u otros complementos al gusto.